La capacidad de asombro es infinita. Ver (en este caso leer y escuchar) para creer.
Llevamos meses soportando que desde la gran capital pucelana se nos tache de catetos, provincianos y otras perlas por el sólo hecho de reivindicar un trato justo y que no se nos robe más de lo que, hasta ahora, se nos ha robado.
Pues resulta que los que nunca caerían en el pecado de ser provincianos, de que les oprimiese la boina (allí lo de esta prenda para cubrir la cabeza es símbolo de “catetismo”), nos sorprenden con unas propuestas que, más que ridículas, resultan absurdas y síntoma de una pataleta más de niño mimado.
El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Robadolid ha presentado una serie de propuestas (menos mal que no prosperaron) para presentar ante la Juntadolid en las que dejaba muy clara la forma de pensar de las gentes de esa ciudad.
Pedían ser la capital de esta Concentración Parcelaria (cosa que no recoge el estatuto), un nuevo Palacio de Congresos y Exposiciones (parece ser que con el flamante Miguel Delibes, pagado íntegramente por todos nosotros, no les es suficiente). Pedían también que se potencie el aeropuerto de Villanubla (el de León de la Riva) como aeropuerto de referencia de esta mal llamada región. Y por último, pero lo que más me ha llamado la atención, que se deje de maltratar a Pucela.
“Maltratar a Pucela”. ¿Pero que saben estos de malos tratos, robos y desprecios? Qué se den una vuelta por otras provincias para que se aprendan el verdadero significado de esa palabra.
Y todo esto me lleva a plantearme una cuestión. Si ya hasta los propios pucelanos se quejan de malos tratos desde la Junta de Robadolid, ¿no será pues el momento de debatir públicamente si queremos que esta Concentración Parcelaria siga como tal?
Lo que si que está claro es que el sentimiento de apego es nulo y que los roces y enfrentamientos cada vez va a ir a más.
martes, 2 de febrero de 2010
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