Con el verano vuelve el calor y con el calor aumenta mi trabajo. Mis entradas en este tiempo se verán reducidas pero sigo por aquí.
Muchos de los que osáis leer este blog sabéis que yo intento cantar en un grupo (muy bueno por cierto) y en uno de los conciertos que hemos dado aterrizamos en una tierra cercana pero muy desconocida para mí. En un día lluvioso, típico del Norte, y con temperatura agradable, nos presentamos en un pueblecito llamado Doroño dentro de esa isla de mar adentro llamada Condado de Treviño.
Cuando visito un sitio nuevo lo primero que hago es fijarme en las gentes que pueblan el lugar. Escucho, observo y, en poco tiempo, saco mis conclusiones. Veo si son amables, introvertidos, desconfiados, generosos…
En el caso de los treviñeses su forma de ser salta a la vista desde el primer momento que entras en contacto con ellos. Son gente muy abierta, amable y, sobre todo, generosa. Comparten contigo lo que tienen. Les gusta la fiesta, la buena cocina y las cenas de cuadrilla de cada sábado del año. Son muy familiares, habladores y muy alegres.
Y a esta forma de ser, por mucho que me pese, no le encuentro parecido por estas tierras burgalesas. Se asemeja más a la vida y costumbres de nuestros vecinos del Norte. Y no me extraña nada. Ese pedacito de tierra que forma una isla de interior tiene más parecidos con el agua que la rodea que con el continente que, en este caso, sería la provincia de Burgos.
Desde luego que después de conocer esa comarca ya no me resultan extraños los deseos que tienen de dejar de ser una isla para pasar a ser suelo continental.
Se que a muchos os dolerá mi forma de pensar pero si soy defensor de que Burgos se libere del yugo pucelano, lo mismo deseo para esa isla irreal situada entre dos aguas.
viernes, 12 de junio de 2009
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Es cierto. No se puede estar en misa y repicando. Si queremos librarnos del yugo de Valladolid hemos de predicar con el ejemplo y por tanto al mismo tiempo los treviñeses deben ser libres de escoger lo que mejor quieran o les convenga. Pero que sean sólo los treviñeses los que decidan y sin interferencias de los que ya conocemos bien. Un saludo.
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