domingo, 10 de mayo de 2009

Perejil y tertulia

Hoy me he despertado a las siete y media de la mañana. Había mucha luz en la calle y los pájaros ya cantaban. Presagio de un buen día.
Esta semana ha estado mi buen amigo Jorge arreglándome un poco el patio. Y, por favor, no hagamos interpretaciones más allá de lo que simplemente quiero decir. Me explico. Yo vivo en un edificio de cinco plantas. Habito la primera de estas alturas y tengo derecho al disfrute de un enorme patio de vecinos. Siempre he tenido algunas plantas pero, en resumidas cuentas, soy un desastre de hortelano y jardinero y no estaban en muy buenas condiciones. Mi amigo Jorge sabe mucho sobre plantas, arbustos, macetas… y muchas otras cosas más que ahora no vienen a cuento. En fin, que estuvo en mi casa y me arregló el patio como Dios manda. Trajo plantas de tomate y de pepino. Unas flores que él dice que se llaman “tagetes”, no lo se muy bien pero, dice que son muy vistosas. Yo le creo porque Jorge nunca miente. También trajo plantas de romero, salvia y no se que otra aromática. En fin, que ha hecho que mi patio recobre vida y que las vecinas se vuelvan a asomar a las ventanas para algo más que tender la colada. Ahora me hablan y me preguntan qué es eso que tengo en los maceteros. Mira por dónde, Jorge ha logrado que se recuperen las tertulias de patio, género muy apreciado por algunos sectores.
Yo, queriendo seguir con la hazaña, he comprado algunas semillas para continuar con el cambio. Me acerqué a un centro de jardinería y compré dos cosas. Una regadera (dijo Jorge que sería muy buena para regar y no destrozar la tierra de las macetas) y unas semillas de perejil. Ha sido fácil. Abrir el sobre, esparcir las semillas sobre la tierra de un macetero y tapar con más tierra. Regar un poco después.
Hoy, gracias a Jorge, he tenido mi primera experiencia horto-frutícola. He plantado perejil y, lo más curioso, es que he cogido afición a esto de la huerta. ¡Vais a ver cuando se lo cuente a mis vecinas!

2 comentarios:

  1. Los patios de porteras tienen más de contra que de pro, y porque eres un hombre y las mujeres somos así de tontas, no te echarán salfumán.
    Pero verás cuando tengas tomates...

    P.D.: (llevo años intentando comprar un tomate de los de antes, de los que sabían a algo)

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  2. Pues si consigo que alguno me salga te lo mando, claro, si no me los echan a perder las vecinas!!!

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