jueves, 26 de febrero de 2009

Da igual…pues a mi no ¡coño!

La niebla se ha disipado y ha dado paso a un día completamente despejado. Una jornada buena si no se encarga nadie de torcerla. Siempre hay alguien por desgracia.
Da igual que leas la prensa (cierta prensa), entres en determinados blogs o escuches distintos programas de radio de otras tantas emisoras. Da igual que participes en las típicas conversaciones de los bares. Da igual que oigas determinados comentarios cuando bajas a la tienda de debajo de casa a comprar el embutido para el bocata o el pan nuestro de cada día.
Da igual que salgas a la calle a protestar entre miles de personas que piden lo mismo. Da igual que se lancen insignias o gritos de ¡basta ya!
Y digo da igual porque, aunque el tema siempre es el mismo, aquí nadie hace nada por arreglar esta situación. Bueno, casi nadie, que algunos, me consta, se están moviendo para que todo esto algún día cambie pero, no son los políticos que, por desgracia, hoy por hoy nos toca padecer en esta provincia.
¿Qué cambie qué? Pues que cambie el mapa que se nos impuso hace más de 25 años. Qué termine de una vez por todas la pertenencia a una región inventada por ciertos políticos que no hace otra cosa que tirar del carro pero en sentido contrario. Qué no sabe hacer otra cosa que quitar de un sitio para llevárselo a otro (y todos sabemos dónde va a parar todo).
Ya va siendo hora de hacer frente a una situación que no hace más que perjudicar los derechos de miles de burgaleses que han estado peleando durante décadas, creando empleo, generando ahorro, donando su sangre en beneficio de otros o creando especialidades médicas pioneras y que son muy buenas, no sólo para Burgos, sino para muchas provincias limítrofes.
Da igual. Todo lo que parece ser bueno aquí acaba engullido por quién todos sabemos. Teníamos un banco de sangre que era bueno, ya no está. Teníamos un colegio notarial que era bueno, ya no está. Tenemos ahorros que son buenos, ya andan detrás de ellos. Tenemos el servicio de Oncología que mejor funciona y, eso es bueno. Ya hay planes para destrozarlo en beneficio de uno de nueva creación en ¿adivinan dónde?
Y como estos puntos, muchísimas cosas más. Todo por el voraz apetito del neo-centralismo que se nos impone cada día con mayor brutalidad pero, da igual ¿verdad?
Pues a mi no me da igual ¡coño! Ya estoy harto de robos, de insultos (si, si, insultos) por parte de ciertos políticos que tienen la osadía de llamarnos provincianos con boina, de que se nos impongan hospitales privados, de que se lleven miles de libros que, de momento, no han devuelto, de donar mi sangre para que se la lleven a ya saben dónde…
Da igual… ¡pues a mi no! Yo, con esta situación, puedo decir bien alto y bien claro que no me siento parte integrante de eso que algunos se empeñan en llamar CyL y que nunca conseguirán conmigo eso que llaman “hacer región”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario